Los estudios sobre el consumo de pescado y Omega 3 como parte de una dieta sana y un estilo de vida saludable se llevan a cabo desde los años 50, seguido de un estudio llevado a cabo por Bang et. al., 1976. cuando se estudiaron poblaciones nativas de Alaska que presentaban un bajo índice de enfermedades cardiovasculares relacionado con su dieta.
Actualmente, los Omega 3 son objeto de investigación y debate científico sobre sus beneficios para la salud humana.
Múltiples estudios epidemiológicos investigan el efecto de un alto consumo de pescado en diversos tipos de cáncer: el consumo de pescado no está relacionado con un incremento del riesgo de padecer algún tipo de cáncer, a diferencia de las carnes rojas y procesadas.